Los ecosistemas de manglar protegen a las costas frente a los huracanes y brindan un sinfín de servicios ambientales. Conectan el agua, la tierra y el cielo, siendo hábitat e incubadora de múltiples especies acuáticas y terrestres, así como refugio de una gran diversidad de aves. Además, los manglares son altamente eficientes en el almacenamiento y retención del llamado carbono azul.
Estos humedales están en constante amenaza. Todas las especies de mangle que se dan en la región están protegidas por la NOM-59.