Como parte del Proyecto Manglar que se lleva en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), se han realizando monitoreos mensuales para ver la evolución de las especies reforestadas en el 2015.
El proyecto consiste en la rehabilitación de ecosistemas después de la erradicación de especies invasoras, en este caso la casuarina equisetifolia. Dichas reforestaciones se llevan a cabo en un área denominada polígono 4 y desde el 2016 se monitorea mes con mes la sobrevivencia y crecimiento con la siguiente diversidad de especies: chacá (Bursera simarouba), siricote de costa (Cordia sebestena), mangle negro (Avicenia germinans), mangle botoncillo (Conocarpues erectus), Uva de mar (Coccoloba uvífera), chunnup (Clusia salvinii) y mangle blanco (Laguncularia racemosa).
Dentro del polígono 4 se tienen dos áreas intervenidas.
-La primera área reforestada es financiada por Xel-Há, donde en el 2015 se reforestó 1.08 hectáreas con 1200 mangles (638 mangle botoncillo, 325 mangle negro y 323 mangle blanco) y 118 plantas nativas (30 chacá, 40 siricote de costa, 80 uva de mar, 20 chunnup).
-En la segunda área intervenida se reforesto 1 hectárea con 800 mangles (223 mangle blanco, 77 mangle negro y 500 de mangle botoncillo) la cual fue financiada por Fundación ARA.
En los monitoreos se ha observado que la especie que tiene mayor sobrevivencia es el mangle botoncillo, ya que es la que mejor se adapta a las condiciones ambientales del ecosistema, seguido por la uva de mar y Siricote.
Dentro del Área de Protección en el Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, hay otra área a la cual se le conoce como “Río Inglés”, donde también se ha trabajado en la reforestación de manglares en conjunto con la CONANP, en la cual hemos intervenido en 0.94 hectáreas y la reforestación se realizó con mangle rojo (Rhizophora mangle) en el 2013. El proyecto es financiado por Xel-Há y consiste en monitorear sobrevivencia, crecimiento y adaptación del mangle rojo.